Mi historia frente a mis acciones Una parte de mi experiencia como psicólogo me ha permitido ver un problema común con algunos de mis consultantes: cómo son, y cómo quieren ser, no siempre van de la mano. Muchos de nosotros nos hemos visto reflejados en este sentir en algún momento de nuestra vida, algo que tiene elevado componente frustrante: quiero algo, pero termina de casar con mi forma de ser.

"Quiero tener más energía, pero siempre he sido depresivo", "quiero más reconocimiento, pero no es mi estilo señalar mis logros"...
Y, cuantas más vueltas le damos, más pegadas se quedan en nuestra mente: Cada pensamiento o emoción que se presenta, parece más una sentencia que una idea o emoción del momento, lo que termina por limitar nuestra capacidad de movimiento, asumiendo esta suma como el resultado final de nuestra vida. Sin embargo, lo que no siempre resulta tan intuitivo de ver es que, si sumamos nuevas experiencias, en la dirección que valoramos, este proceso tendrá un nuevo desenlace, más cercano a nuestras metas. Para ello, un primer punto es "dar un paso hacia atrás", para permitirnos tomar perspectiva. ¿Es lo que soy? ¿O es cómo me he comportado hasta ahora? ¿Hay posibilidad de cambiar?

SOLICITA INFORMACIÓN AQUÍ

    ¿Cuándo podría ser un buen momento para poder llamarte y concretar la cita?

    Protección de datos personales. Utilizaremos sus datos para responder consultas y realizar análisis estadísticos. Para más información sobre el tratamiento y sus derechos, consulte la Política de Privacidad.